Locomotora diésel-hidráulica de la serie V 140 001

– Locomotora diésel V 140 001 A comienzos de los años 1930 había acreditado su éxito la transmisión hidráulica de potencia en pequeñas locomotoras y automotores. La transmisión hidráulica Voith-Föttinger, que entre tanto ya había alcanzado un alto grado de madurez, brindaba varias ventajas y los grandes motores diésel habían alcanzado un nivel evolutivo satisfactorio. Por este motivo, a finales de 1934, los Ferrocarriles Imperiales de Alemania decidieron construir una primera gran locomotora diésel a nivel mundial con transmisión hidráulica, bajo la dirección de Krauss-Maffei. Sin embargo, todo ello tenía una pequeño obstáculo que se debía franquear ya que la locomotora debía estar finalizada hasta comienzos de la exposición "100 años de Ferrocarriles Alemanes" a mediados de julio de 1935. Por este motivo, se disponía de un plazo de construcción de tan solo ocho meses. A pesar de los numerosos problemas, con la intervención ejemplar de todos los implicados, se logró poner en marcha justo a tiempo la locomotora diésel inicialmente designada V 16 101 y ésta logró incluso acudir por su propia a la exposición de Núremberg. A partir de entonces le aguardaban diversas series de pruebas en su programa y en viajes de medición logró en parte incluso dejar atrás la potencia de locomotoras de vapor como la prusiana P 8. La adquisición definitiva por parte de la DRG no se produjo hasta 1936. A partir de entonces, la máquina estuvo en servicio en el área metropolitana de Múnich y poco después fue rebautizada, para honrar a su tipo constructivo, con la designación V 140 001. Tras acreditarse con éxito, fue presentada con gran orgullo por los Ferrocarriles Imperiales de Alemania en 1937 en la Exposición Universal de París. En dicha exposición fue decorada incluso con un "Grand Prix", en honor a la excelente obra ingenieril para su época. La Segunda Guerra Mundial interrumpió el funcionamiento de las locomotoras diésel potentes y también la V 140 001 se vió relegada a la vía de estacionamiento. Sin embargo, una vez finalizada la guerra, el gran interés de las potencias vencedoras por las innovaciones tecnológicas en Alemania dio lugar a la resurrección de esta locomotora que, entre tanto, había resultado dañada en la contienda bélica. Krauss-Maffei asumió su reacondicionamiento con pequeñas mejoras y ya a finales de 1947/finales de 1948 tuvieron lugar de nuevo pruebas de medición y circulación. Tras las mismas, ahora la V 140 001 se encontraba, pintada de rojo tinto, en el depósito de máquinas de Fráncfort en Griesheim para entrar en el servicio regular. Hasta su estacionamiento definitivo en diciembre de 1952 estuvo en servicio al frente de trenes expresos, rápidos y trenes de viajeros con destinos Núremberg, Heidelberg y Fulda, arrojando un kilometraje nada despreciable de unos 130.000 km a su retirada. Una inspección general de turno, su condición de ejemplar solitario, el aprovisionamiento cada vez más difícil de piezas de repuesto y la entrega de locomotoras diésel nuevas llevaron el 13 de octubre de 1953 a la retirada de servicio de la primogénita de todas las locomotoras diésel hidráulicas. Sin embargo, como construcción pionera en el mundo ferroviario y como ejemplar que marcó la pauta para la construcción de grandes locomotoras diésel no fue a parar al desguace, sino que se conservó y desde 2006 puede ser admirada en la sección exterior del Museo Alemán de Múnich, en el depósito circular de locomotoras del "Mundo de la Locomotora en Freilassing".