Coche de plazas sentadas de acero ligero.

Coche de acero ligero de los SBB cómodo y con éxito. A partir de 1937, con la utilización de los primeros coches de acero ligero en el trayecto Zurich-Ginebra se inició en los SBB la "Nueva era" del tráfico interurbano. Dada la creciente competencia que en los años 1930 representaba el tráfico por carretera, en colaboración con los SBB y SWS (Schlieren) se desarrollaron vehículos por aquel entonces muy modernos. Su diseño conceptual de construcción ligera, con una tara de los coches reducida de 36 hasta 39 t a 25 hasta 27 t, permitió alcanzar velocidades superiores en las curvas y una aceleración claramente forzada de los trenes. El desplazamiento de las puertas laterales de los extremos de los coches a la zona comprendida entre los bogies fue la consecuencia de la exigencia de bajar el piso de los coches tanto para permitir un acceso más cómodo como para bajar lo máximo posible el centro de gravedad del vehículo. Esta innovación así como las dobles puertas previstas originalmente para el servicio en el tráfico regional hicieron posible acortar los tiempos de permanencia en las estaciones. Entre tanto, más adelante vinieron también coches con accesos sencillos. En el curso de la serie fabricada hasta finales de los años sesenta, diferentes diseños y disposiciones de las puertas así como cambios en la subdivisión de las ventanas y otras modificaciones dieron lugar a un gran número de variantes de coches de acero ligero, también con accesos centrales y posteriormente incluso con accesos en los extremos. La disposición de las puertas en un principio desplazada hacia el centro del coche se había hecho necesaria para obtener el espacio necesario para separar enormemente los bogies con el fin de mejorar las características de rodadura. Esta compensación resultó convincente y, por este motivo, los SBB utilizaron sus cómodos coches de construcción ligera para los por aquel entonces recién creados "expresos ligeros" durante casi tres decenios exclusivamente en el tráfico interurbano de largo recorrido. Hubo que esperar hasta mediados de los años 1950 para que la situación financiera de los SBB permitiera numerosas nuevas adquisiciones de coches de acero ligero y, algunos años más tarde, también su extensión al tráfico regional. En esta fase, se dotó a los coches también de conducciones de mando para la circulación como trenes lanzadera. Por este motivo, el total de aproximadamente 2400 ejemplares construidos constituyó la espina dorsal del parque de coches para el tráfico de viajeros de los SBB y marcaron durante muchos años, en particular a partir de 1947 conjuntamente con las locomotoras eléctricas con bogies estética y tecnológicamente perfectamente armonizados de la serie Re 4/4 I, el aspecto externo de las composiciones de trenes de la Confederación Helvética.