Locomotora eléctrica de la serie BR 103.1

La serie 103.1 A comienzos de los años 1960, los DB decidieron ampliar con una potente máquina el creciente tráfico de viajeros. A finales de 1962 se encargó a Henschel (parte mecánica) y a Siemens Schuckert (parte eléctrica) cuatro locomotoras de prueba, habiéndose logrado finalizar su fabricación todavía a tiempo para la Exposición Internacional del Transporte en 1965 en Múnich. Para el tráfico de InterCitys (IC 71) previsto a partir de 1971, se emprendió, a partir de 1969, la producción en serie de la serie 103, pero con un nuevo pliego de especificaciones: Las cargas arrastradas por los trenes TEE e IC, a 200 km/h, aumentaron de 300 a 480 t y los trenes directos (D) pesados debían poder arrastrar 800 t todavía a 160 km/h. La estructura básica del diseño de la parte de los coches, con bastidor tipo puente, caja de locomotora de cinco segmentos y los bogies de tres ejes, de las 145 locomotoras de serie – ahora designadas serie 103.1– se inspiró en los prototipos. También se aprovechó la misma forma de cabeza que las locomotoras prototipo. El aspecto exterior más llamativo fue que se duplicó el número de aberturas de entrada de aire por medio de una segunda fila de cinco secciones de rejillas de ventilador en la mitad inferior de las paredes laterales, debido a la alimentación de un mayor caudal de aire de refrigeración como consecuencia del aumento de la potencia de las locomotoras. Con un transformador principal adaptado a la potencia máxima (potencia permanente de tracción 6.250 kVA) y motores de potencia de construcción ligera modelo WBM 368/17f con una potencia permanente de 1.240 kW, se obtuvo un sólido aumento de la potencia del 25,3 % frente a los prototipos – en total nada más y nada menos que 7.440 kW o 10.116 CV. Los últimos treinta ejemplares (103 216-245) fueron dotados de un bastidor prolongado en 700 mm con cabinas de conducción más grandes, para implementar la exigencia urgente del personal de la locomotora de aumentar el apretado espacio interior de las cabinas de conducción. Además, contribuyó a la comodidad también una alimentación de aire fresco caliente o frío regulable con independencia del aire exterior gracias a un climatizador más potente. Tras su entrega en los años 1970 hasta 1974, las 103.1 asumieron inmediatamente el arrastre de los nuevos trenes IC así como, claro está, también los prestigiosos TEE, los cuales habían sido integrados en parte incluso en la nueva red de ICs. Las locomotoras de serie no realizaron sus últimos servicios regulares hasta diciembre de 2002, nada más y nada menos que después de treinta años en explotación en el servicio de trenes pesados de alta calidad con kilometrajes enormes. Se conservaron en existencias algunos ejemplares destinados a servicios de reserva y especiales. Todavía hoy, en el depósito de máquinas de Múnich de la DB AG permanecen operativas dos máquinas (103 113 y 245) para servicios de tráfico de largo recorrido y se recurre a ellas con asiduidad.